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Los bioplásticos son materiales alternativos a los plásticos convencionales y en algunas aplicaciones son la mejor alternativa desde el punto de vista de ciclo de vida. Sin embargo, su adopción a gran escala ofrece aún algunos retos.

Tecnología del Plástico conversó con Esteban Guzmán, director Comercial para América Latina de Cardia Bioplastics y vicepresidente de la Asociación Mexicana de Bioplásticos, y con Arturo Madero, director de Operaciones para América Latina de Cardia Bioplastics y vocal de la Asociación.

Tecnología del Plástico: ¿cuál es el propósito de crear la asociación Mexicana de Bioplásticos?

Esteban Guzmán: cofundamos la Asociación Mexicana de Bioplásticos para articular la cadena de valor en general, pues creemos que hasta este punto ha existido una gran desconexión entre los diferentes eslabones. Estamos hablando de una industria donde la trazabilidad y la capacidad de poder verificar datos de orígenes de ciertos materiales, aseveraciones, usos correctos, es crucial. Entonces mientras tengamos una cadena de valor que está dividida, separada, desconectada, es muy difícil que exista un flujo adecuado de información.

Al final como usuarios somos todos víctimas de un gran teléfono descompuesto a nivel industrial. Entonces, fundamos la Asociación para intentar alinear la cadena de valor, garantizar que se genere la información adecuada, que se comunique como debe ser. Queremos promover la industria de los bioplásticos, concientizar sobre las propiedades, los beneficios, el potencial uso, qué es lo que implica el rol que cada uno debe tener para que el cierre de ciclo de vida sea el adecuado.

TP: ¿Cómo se define un bioplástico?

EG: Un bioplástico es un material que es bio basado, que eso significa que total o parcialmente tiene un compuesto que viene de una fuente renovable, por ejemplo, podría ser los almidones de maíz. Un bioplástico es un material que es biodegradable o es un material que es bio basado y biodegradable, entonces puede ser bio basado, puede ser biodegradable o puede ser ambos.

TP: ¿En qué aplicaciones podemos usar los bioplásticos?

EG: Ahorita lo que más se escucha son empaques flexibles, empaques rígidos, bioplásticos para agricultura, para recubrimientos y adhesivos, industria automotriz, textiles, bienes de consumo, hay una infinidad de aplicaciones y una infinidad de materiales.

Arturo Madero: Mucho de esto tendrá que ver con el ciclo de vida del producto, muchas veces la selección viene a raíz de su ciclo de vida, no necesariamente se trata sólo de sustituir el plástico por sustituirlo.

TP: ¿En qué aplicaciones consideran que es incorrecto utilizar bioplásticos?

AM: Pues esto se lo va a dar la viabilidad técnica porque hay materiales que requieren propiedades físicas o mecánicas que no las va a dar un material bioplástico necesariamente. Por otro lado, se debe analizar el tema del ciclo de vida, muchas veces hay bioplásticos que no se pueden reciclar (y hay otros que sí), entonces hay que evaluar cuál es el uso que se les va a dar y el fin de vida ideal del bioplástico para determinar si es adecuado o no.

TP: ¿Cuáles creen que son los retos para el correcto uso de bioplásticos?

EG: Creemos que el reto más grande es el flujo de información a través de la cadena de valor. Además, creemos que la industria ha subestimado un poco la capacidad de entender del usuario final al no dar datos técnicos por creer que eso no lo quiere el consumidor y se limitan a dar información genérica y ambigua, en la industria se usan cosas netamente cualitativas cuando hay muchos datos e información cuantitativos que podrían evitar la desinformación. Entonces, consideramos que es importante promover una conexión mucho más directa entre las partes de la cadena de valor de los bioplásticos, la trazabilidad de la información y de los materiales.

AM: Un ejemplo muy palpable es que nosotros somos fabricantes y distribuidores de materias primas y nos enorgullecemos muchísimo de validar que cada materia prima cumple con el significado que le asignamos, de compostabilidad doméstica, industrial, uso adecuado del residuo, etc. Pero para que eso llegue al consumidor, primero debe pasar por el convertidor, luego tiene que pasar por un distribuidor o una marca, luego por el punto de venta y luego al consumidor. Y entre todo esto la complicación se hace en cada eslabón, y es muy difícil cuando cada eslabón no necesariamente tiene el conocimiento o tiene diferentes intereses.

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TP: ¿Qué criterios debería tener en cuenta un fabricante de envases para seleccionar un bioplástico?